domingo, 7 de abril de 2013

"Life begins at the end of your comfort zone"


Como es bien sabido, no soy de viajar mucho, con suerte viajo una vez al año y odio rotundamente viajar en avión. Irónicamente mi papá era piloto comercial y mi mamá trabaja en turismo hace más de 30 años. Pero bue, no me tocó el gen de los viajes parece.
Me encanta viajar, no pasa por ahí, solo que el sogüetismo no me permite viajar tan a menudo como quisiera y aunque me encante el hecho de viajar y conocer algún lugar nuevo, la parte que odio es estar en un avión.
Lo que sí que la semana pasada por motivos laborales me tocó ir a Montevideo, nunca antes había estado ahí.
Una mezcla de sentimientos, ya que también era la primera vez que viajaba sin mi hijo de 6 años, la primera separación.
El viaje empezó embarcando al avión tomándome tranquilizantes naturales en exceso a ver si eso calmaba mis miedos (menos mal eran naturales, sino ya moría de sobredosis). De igual manera, tan naturales que no hicieron mucho efecto. Me subí a un avión de una línea aérea relativamente nueva, el único que actualmente hace el trayecto Asunción-Montevideo sin escalas. Quiero destacar que el avión era pequeñito, ni idea el modelo, pero chico. De por sí uno se siente inseguro volando por el cielo cuando claramente no es algo natural como para volar en algo minúsculo. Para sumar a mi pánico, había mal tiempo tanto en Asunción como en Montevideo, o sea que decir que el trayecto fue horrible para mi no llega a describir lo mal que la pasé durante todo el vuelo (se me llegó a acalambrar las manos de tan fuerte que me atajaba al asiento, lloré, sudaba frío y rezaba desde el Padre Nuestro al Ángel de la Guarda). Dos horas y media de agonía. Igual intentaba disimular y creo que lo logré bastante bien. Estadísticamente es más seguro volar en avión que ir en auto, pero tendrá algo que ver que uno viaja en auto muchas más veces de lo que viaja en avión?
Bueno, sobreviví el vuelo y llegué a migraciones agradecida de haber llegado sana y salva. Yo feliz entrego mis papelitos al tipo y le digo “te paso mi documento” mientras buscaba en algún rincón de mi cartera, y el tipo me responde “ y.. más vale.. sino como voy a saber quien sos?.. Verdad?.. Es así, no?”, desconcertada le miro y no le digo más nada, me superó un poco, después me pregunta mi número de vuelo, no tenía mi boleto conmigo o sea que no sabía que número de vuelo, entonces agarra el teléfono y llama a alguien y pregunta “me podés decir por favor que número es el VUELITO este que llegó de Paraguay”, no se si fueron los tranquilizantes en exceso o que pero me bloquee y no le dije absolutamente nada! Todo el camino al hotel me pasé inventando insultos que le podía haber tirado y cabreadísima que no se me ocurrió en el momento nada que decirle. Y ese fue mi “Bienvenida a Uruguay” pero todo fue cuesta arriba a partir de ahí.
Realmente Montevideo es hermoso, pasé más que bien, conocí gente buenísima y gané mucha experiencia en este nuevo rumbo laboral que recientemente tomé.
Nada más acertado como decir que salí totalmente de mi zona de comfort durante todo el viaje. Pero valió 100% la pena. Feliz :)
Viste cuando empezas a escribir y perdes totalmente el rumbo de lo que querías inicialmente escribir? Es más, ya ni me acuerdo. 

sábado, 23 de febrero de 2013

No se como llamarle a esta entrada.

Si hay algo que me puede llegar a enfermar, y se hace más que evidente porque ya le dediqué más de una entrada a este tema, son los pendejos pelotudos que andan por la vida buscando ser diferentes de una manera forzada para "resaltar" así entre la gente, cuando en realidad todo lo que son son pendejos caretas que se hacen de los muy chaulocos, muy hipsters, muy metaleros, muy rockeros, muy densos, muy artísticos  muy "open mind", muy patéticos en resumen en un intento desesperado por llamar la atención.
¿Cual pio es el problema de ser como uno es nomas sin buscar que te caliente llamar tanto la atención? ¿Necesitan pio en serio que le cataloguen en tal o cual categoría (hipster, metalero, fashionista, tuitero-he aquí una nueva categoría) para sentirse parte de una tribu o que? ¿Ser uno como es no es suficiente? ¿Será que siempre hubo tantos pelotudos o ahora nomás es más fácil identificarlos porque no dudan en saturar el time line de sus redes sociales con posteos, fotos, videos, etc. que afirmen su supuesta "identidad"? Creo que las películas yankees de héroes y libres pensadores les afectó a unos más que otros.
Todos nio estamos un poco locos, unos más en medidas que otros, y de seguro todos somos diferentes a nuestra manera, así que todo bien hermano/a, te creo.