Para mi escribir es más que solo plasmar palabras en una hoja (o mejor dicho, un Word). Escribir es un medio de expresión. Es el momento donde calmadamente ordenas tus pensamientos y los intentas entender, sacas conclusiones y hasta haces entender tus puntos. También ayuda a enterdernos a nosotros mismos.
Para escribir te alejas de las distracciones y te enfocas en un solo punto. Y sobre ese punto enfocas tus pensamientos y por un momento todo el resto de las cosas que también ocupan un lugar en nuestras cabezas dejan de tener importancia. Es como que todas las vocecitas de nuestras cabezas se callan y escuchan atentamente a lo que una sola dice.
Cuando quiero aclarar mis pensamientos sobre un tema en particular, empiezo escribiendo sobre ello, siempre (bueno, casi siempre) logro entender mi posición al respecto a un tema en particular al terminar un escrito. Encuentro las respuestas a las preguntas que me anduve autopreguntando durante días, u horas, semanas, lo que fuera. Es como un terapeuta gratuito, quien simplemente entiende que es lo que quiero decir y me ayuda a indagar un poco más hasta encontrar la respuesta de lo que estoy preguntando.
Una vez, asistí a un seminario donde expuso un director creativo de X agencia publicitaria del exterior. Esta persona dijo algo que me empujó a empezar a escribir y un tiempito después de escucharlo me animé a inagurar este blog, lo que dijo fue tan sencillo como “escriban un blog, porque hace falta más YO PIENSO y menos EL DIJO”.