sábado, 12 de noviembre de 2011

Como ser mamá soltera y no morir en el intento

Sí, es difícil, duro, agotador, abrumador, costoso y sobre todo caótico.
No entremos luego ni a hablar sobre los prejuicios que rodean sobre ser mamá soltera a los 24 años porque ya me crucificaron, quemaron y hasta sintieron pena. Me río de todos ellos. Generalmente las personas de mente cerrada son las que tienen la boca más abierta.
Hay casos de mujeres (u hombres también, porque no? Los aplaudo) que toman la decisión de tener y criar solos un hijo e inclusive a este “fenómeno” se le dio el nombre de "familias monoparentales". Algo así es mi caso, con la diferencia que no fue una decisión que tomé sino una situación que tuve que asumir.
De chica siempre me imagine casándome con mi príncipe azul, viviendo en una casa de ensueño, con 3  hijos, un cuerpo 90-60-90, y quedándome en casa con mis hijos mientras mi guapo maridito nos traía la comida y lujos a todos. Hoy, 10 años después y con 15 kilos de más, me encuentro que nada de lo que quise en ese entonces se me dio en la vida y no me siento mal para nada. No es que piense que no se me puede dar más adelante, solo nio tengo 24 años. Pero ya no lo quiero.
Siento que renuncié a mucho, pero no me arrepiento ni quiero que nadie sienta que me estoy perdiendo de mucho. Yo lo veo como que gané mucho tiempo.
Ser mamá a los 19 años fue lo más lindo que me pasó en la vida, no imagino mi vida sin mi hijo y toda la locura que conlleva ser mamá joven de un niño de 5 años, inquieto, lleno de energía, desobediente, mimado, lleno de energía (vale repetir cuando la energía es excesiva). No cambio las noches de farras desenfrenadas que terminan a las 7am por la calidez de dormir carita con carita con mi nene. O las tardes de relax, acostada leyendo un libro o viendo una buena película, por los sábados de tardes en mi rol de "soccer mom" alentando a mi nene en su partido de rugby. Nada se compara a todas las mañanas cuando me estoy arreglando para ir a la oficina escuchar de su boquita "que hermosa estas mami" y cuando nos despedimos “te amo mamá”. Ser mamá es el sentimiento que provoca tener el corazón fuera del cuerpo, no lo podría describir de mejor manera.

2 comentarios:

  1. sos una CAPA!! nada más que decir! ah! si! cuando sea mamá a la primera que voy a recurrir va a ser a vos... la remaste con TODO CHU! Franchu tiene muuucha suerte de tenerte!

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